
Las más de dos horas de THOR se nos pasan volando. Eso lo dice todo de una historia algo atropellada pero (o quizás por ello) muy entretenida donde pasamos de épicas gestas de fantasía a una comedia de situación en Midgard y vuelta a un gran espectáculo de superhéroes repleto de guiños a los films de la Marvel pasados y venideros. Y es que se nota mucho que es una peli hecha con conciencia plena de que forma parte de un todo que arranca con IRON MAN, continuó con EL INCREIBLE HULK (la menos lograda hasta la fecha) y se completará con EL CAPITÁN AMÉRICA hasta culminar en la próxima LOS VENGADORES. Las escasas e innecesarias expectativas por nuestra parte hace que disfrutemos del film aceptándolo tal cual. Mi acompañante, jugadora del World of Warcraft y aficionada a recorrer esos mundos propios de la Tierra Media ve reflejos de ellos en la luminosa Asgard y la oscura tierra de los gigantes del hielo, y la verdad es que razón no le falta, ya que la influencia de Tolkien (influenciado a su vez por la mitología nórdica) ya era evidente en el aspecto de algunos de los cómics del personaje, que luce como sus compañeros asgardianos una presencia fiel a sus viñetas más recientes pero que en imagen real los asemeja más a paladines jugones del WoW que a fieros Vikingos.
Loki se revela como el personaje con mayor profundidad (los demás son de una pieza de piedra rúnica) , al menos para transmitir una sensación dual y contradictoria lo bastante interesante. Esta relación se ve mejor explicada en los cómics, que disponen de un mayor espacio para ello, pero no está nada mal encajada dentro del encaje de bolillos argumental de la historia, sencilla pero apretada de elementos donde no veo ya a Balder (personaje de peso en los comics que hubiera engordado demasiado el conflicto de la corte de Odín), aunque sí a los tres guerreros y a la dama Sif. Aún así, salvo en momentos concretos, los grandes salones de Asgard parecen gigantescos escenarios vacíos donde se represente una tragedia teatral, y el poderoso ejército vikingo solo hace puntual y temprana aparición al principio de algún flashback.
Así, la dificíl traslación del THOR de la Marvel a la gran pantalla se resuelve con fortuna en una película que no aspira a ser un gran obra pero que encuentra un tono adecuado a su propia naturaleza y aspiraciones comerciales. Y hay martillazos como puños.
Comentarios
Si es que fue un peliculón =P