Cartel chileno de Dancer in the dark Las mejores películas son las que se sueñan, se imaginan, se crean en un momento mientras esperas el autobús o mientras trabajas en una cadena de montaje aburrida y repetitiva. También, otras veces, la mejor película no es una sucesión de imágenes, sino sólo una secuencia que refleja un rostro humano, casi siempre femenino, y existen obras maestras en las que a modo de saludo, despedida, conclusión, complicidad, terror o guiño, o simplemente algo no racional ni nombrable, ese rostro mira a la cámara y cae un fundido a negro y la película se acaba, sube la música, aparecen los títulos de crédito y salimos del cine pensando. Uno de mis comienzos favoritos es la primera secuencia de Bailar en la Oscuridad, de Lars Von Traer. Una pantalla en azul durante largos minutos , va subiendo la música instrumental y ésta te va contando, si estás atento y tú mismo como espectador, sumido en la oscuridad de la sala, escuchas y sientes, te va contando la historia d...
Blog de películas, en una época en la que ya nadie lee blogs y donde no se sabe si el cine se seguirá proyectando en salas o sólo en plataformas, tabletas y teléfonos móviles.