Cinèma Geneviève

PRECIOUS es un drama sin concesiones. En Hollywood siempre se busca el sendero hacia el final feliz o al menos el desenlace esperanzador, y esta no es exactamente una excepción, aunque mucho menos amable de lo que cabría esperar de un film ganador de varios Oscars. Tal vez le falte algo de garra para mi gusto a la historia, que puede llegar a parecer un desfile de desdichas que se abaten sobre la chica protagonista, si bien lo compensa con una capacidad de impactar magistralmente ejecutada y unas buenas interpretaciones de un reparto casi desconocido, en el que destacan el personaje de la madre de Precious, tan aterradora como lastimosa, la sicóloga funcionaria que encarna una casi irreconocible Mariah Carey y la paciente e implicada profesora interpretada por Paula Patton, de actualidad por el estreno de la muy distinta MISION IMPOSIBLE: PROTOCOLA FANTASMA, un peli que entiende el cine desde el ángulo opuesto, el de el espectáculo escapista más convencional y entretenido, si bien carg...

SUCKER PUNCH es tan hermosa visualmente como extraña para ser una superproducción. Esta historia trágica sobre unas chicas víctimas de continuos abusos que escapan a través de una fantasía delirante por la que lo mismo circulan robots que orcos y dragones en un estado de guerra permanente resulta tan espectacularmente entretenida como triste. Recuerda a una versión posmoderna y más superficial de la gran y poética BRAZIL de Terry Gilliam, que dejaba un poso tan amargo como esta, si bien a través de un viaje mucho más interesante en definitiva. Pero SUCKER PUNCH es sobretodo, un video musical elaborado a partir de unas canciones concretas que cimentan lo que nos van a mostrar. Un ejercicio estético de innecesario aunque sugestivo dramatismo, sin más.