Cinèma Geneviève

CAMINO SANGRIENTO 4:EL ORIGEN (WRONG TURN 4:BLOODY BEGINNINS) y CAMINO SANGRIENTO 5:LINAJE CANÍBAL (WRONG TURN 5:BLOODLINES) forman un díptico escrito y dirigido por Declan O'Brien de serie B muy gore, rayando con la serie Z de la división doméstica de 20th CENTURY FOX. Son las últimas secuelas de WRONG TURN, el slasher rural americano estrenado en salas españolas con el título de KM 666. En la línea más fiel al estilo de LAS COLINAS TIENEN ojos, narran en todas sus entregas las desventuras de unos pobres incautos jovenzuelos en manos de un peculiar trío de hermanos mutantes caníbales de los bosques de Virginia. Estos films son un desfilar de escenas de violencia extrema seguidas de otras de sexo gratuito, justificadamente injustificado. Como tal recuerdan a un cómic de la vieja editorial americana Warren (los de HISTORIAS DE LA CRIPTA, entre otros) que "provocaron" la aparición de la censura en los cómics yanquis a mediados del siglo XX, ya afortunadamente superada

House of cards podría transcurrir en el mismo mundo que el Club de la Lucha o Zodiac , aunque con más carga de cinismo. Se nota la mano de Fincher. Espero que esta serie no se la pongan a los equipos de asesores de Rajoy o Rubalcaba. Su anál isis del poder, de la manipulación y de los intereses bastardos de la política, además de fotografiar a las manos que nos manejan, es brillante. No me puedo imaginar algo similar en la ficción que refleje las cocinas de la política española.

El Gran Hotel Budapest me recuerda al Imperio Austrohúngaro de Berlanga , o a un imaginario álbum de Tintín contra el Imperio Prusiano, sobretodo en la forma y la estética. El problema es que se queda en eso, a pesar de unos brillantes perso najes y actores como Ralph Fiennes. La nostalgia y melancolía por aquellos "imperios perdidos", por una Europa que ya no existe, se deja ver en el personaje que interpreta el Zero mayor, cuando rememora su historia y se la cuenta a un escritor diletante que se aloja en el hotel protagonista del título, en ese momento un establecimiento decadente en una especie de país del este socialista. Para mí, ahí es donde crece película, donde deja ver ese poso de tristeza por lo vivido y conocido. En esa esquina está Stefan Zweig , escritor que nació en un imperio desaparecido europeo y que murió en una potencia latinoamericana como Brasil. Leyendo esta entrevista con Wes Anderson, en la que habla de este autor centroeuropeo, uno entiende lo que ha