La película Shooting Silvio , cuyo protagonista quiere eliminar al primer ministro italiano, se topa con la censura. Marco Giunio Bruto, Milán. Lunes 25 de mayo de 2009. Un joven obsesionado con matar a Berlusconi. Podría ser la historia de cualquier italiano en un país donde hasta el divorcio del primer ministro se consuma en un ritual obsesivo delante de las pantallas. Pero se trata sólo de una película de un director emergente, una historia de tantas, donde por una vez el malo de turno no quiere matar al presidente de Estados Unidos, sino al mandatario transalpino: un multimillonario que lleva 15 años en el poder y tiene en sus manos un enorme fuerza mediática. ¿Hay algo malo en hacer películas de ‘fantapolítica’? En principio no, pero si la obra se llama Shooting Silvio (Disparando a Silvio) hay que considerar algunos inconvenientes. Contra el largometraje ha disparado la artillería pesada de los diputados de la derecha italiana, que sin haber visto ni un minuto han definido la p...
Blog de películas, en una época en la que ya nadie lee blogs y donde no se sabe si el cine se seguirá proyectando en salas o sólo en plataformas, tabletas y teléfonos móviles.