Secret Garden, además de una maravillosa obra clásica anglosajona y una buena adaptación cinematográfica, que tampoco hace olvidar la anterior de Adniezka Holland, es una crónica y un relato de cómo aprender a superar las pérdidas. La protagonista es una chica vitalista y alegre, que disfruta de la vida. No olvida a sus padres, pero no se deja hundir por la depresión ni la desesperanza. Se enfrenta al infortunio con entereza e ilusión, y sobretodo, ayudando a sus iguales a saber tirar hacia adelante. La vi con mi hija, y aunque ella no la entendió demasiado, la disfruté como un regreso a la infancia sabia.
Blog de películas, en una época en la que ya nadie lee blogs y donde no se sabe si el cine se seguirá proyectando en salas o sólo en plataformas, tabletas y teléfonos móviles.