La tercera película de Bahman Ghobadi, "Media Luna", me pareció una gran comedia musical, y las peripecias de aquellos músicos kurdos encerrados en un autobús en busca de la Muerte, adquiría tonos casi mitológicos. En las películas de este autor kurdo-iraní flota siempre un trágico destino fatalista, un deus ex-machina, que en vez de salvar a los personajes, los destruye, o los sume en un momento más oscuro. Creo que "Nadie sabe nada de gatos persas" es una obra menor, pero coherente con la trayectoria de este director. La música es omnipresente, se ve la influencia de occidente, del rock, del hip hop, del pop indie británico en los jóvenes persas, y como éstos utilizan garajes, subterráneos, azoteas, locales siempre clandestinos, hasta pajares en granjas de las afueras de Teherán para poder hacer su música en libertad. Quizá, lo mejor para mí, son aquellas escenas tragicómicas, protagonizadas por el pícaro charlatán que organiza la movida, cuando intenta convencer ...
Blog de películas, en una época en la que ya nadie lee blogs y donde no se sabe si el cine se seguirá proyectando en salas o sólo en plataformas, tabletas y teléfonos móviles.