Cinèma Geneviève

DEMONS: THE LAST VAN HELSING es una teleserie británica de 6 capítulos producida en 2.009. Protagonizada por Philip Glenister (el poli rudo de LIFE ON MARS y ASHES TO ASHES) como un veterano cazador de vampiros que bien podría ser una prolongación del encarnado por Anthony Head en BUFFY CAZAVAMPIROS, (del que se rumoreó entonces que tendría aventuras propias en su Inglaterra natal) ya que la serie aprovecha en parte planteamientos superficiales de aquella, e incluso ambos personajes comparten el mismo nombre (Rupert). Las aptitudes del joven Luke (Christian Cooke) como guerrero nato o la biblioteca oculta de los Van Helsing como previsible base de datos y operaciones son coincidencias nada casuales con las primeras aventuras de Buffy, aparte de cierto tono camp que los ingleses han sabido siempre aprovechar con talento. También se ve un ligero trazo steampunk en la estética de los utensilios de los cazadores, al estilo del contraste entre estos artilugios y el mundo real que se exhib

Este nuevo CONAN EL BÁRBARO es tan entretenido como olvidable. Eso hará que el tardío aunque siempre oportuno y esperado regreso de la franquicia del cimmerio genere intensos rechazos al menos entre los que han situado sus expectativas a la altura del recuerdo del estupendo film de John Millius (que no de sus inferiores secuela y spin off) o a la de los mejores cómics clásicos y actuales de las aventuras del bárbaro. El desenlace, de nula intensidad, tampoco ayudará a un buen sabor de boca, pero siendo justos y olvidando referencias pasadas la peli se deja ver, y en algunos momentos creemos estar ciertamente en la era Hyboria de pictos, ladrones y brujos, de una crudeza violenta necesaria y estética, mientras que en otros solo nos distraeremos con un film de acción farragosa y poco lucida, estilizada a ratos. Más que necesitar comparaciones odiosas con sus filmes precedentes, es mejor situarla entre películas inferiores del género, que fueron la mayoría en los 80, engrandecidas por el

Super 8 adolece de los mismos defectos que la serie "Perdidos". Plantea situaciones y personajes muy sugerentes, y todo lo desperdicia con giros de guión demasiado rápidos, poco creíbles y ninguna explicación al por qué de las cosas que van sucediendo. Pero para ser justos, el comienzo y los personajes juveniles valen la pena, recrea muy bien a aquellos chavales de las pelis de los 80 producidas por Spielberg y dirigidas por Joe Dante, Richard Donner, etc.. Están muy conseguidas las escenas del rodaje de la cutre peli en super 8, y esa inocencia de nuestra infancia, la ilusión de los chavales que se meten por todas partes con su bici, que investigan y se reúnen clandestinamente en los cuartos de sus amigos. Los rostros de esos adolescentes son muy similares a los de los chicos de los 80 que aparecían en Los Goonies, pero las situaciones son excesivamente espectaculares, hay demasiadas explosiones. En Cuenta Conmigo, lo importante eran las relaciones entre ellos, el descubri