Esta película parece, o mejor dicho, es un compendio-homenaje a todos los elementos reconocibles del cine indie americano. Desde los Hermanos Coen y Tim Burton a Wes Anderson, pasando por el Paris-Texas de Wim Wenders al primer Tarantino y a Jim Jarmusch. Están Frances Mcdormand a Harry Dean Stanton para corroborarlo. Ojo, es un placer verles y recuperarles. Sean Penn borda al último personaje "raro" visto en el cine moderno después del queridísimo "El Nota". Este Cheyenne es un payaso triste "siniestro", un tipo que se quedó en los 80, desorientado, inmaduro y aburrido, que sale a la carretera a ahondar en su identidad. El problema es que para el espectador iniciado, todos estos tics le suenan. Se nota demasiado que es un director italiano, un europeo que imita a los autores americanos del cine alternativo contemporáneo que marcó una época. Se disfruta como aficionado al género, aunque tampoco aporta nada nuevo, quizá una cierta desesperación de fondo. Me...
Blog de películas, en una época en la que ya nadie lee blogs y donde no se sabe si el cine se seguirá proyectando en salas o sólo en plataformas, tabletas y teléfonos móviles.