Vi con prevención Irrational Man,  la penúltima de Woody Allen,  en uno de esos canales de Movistar+,  pues me parecía la menos Allen de su última hornada  siendo la más auténtica en el fondo.   Es un cuento moral con apariencia de Annie Hall al principio  con esa pareja pizpireta, la alumna sabihondilla y el profesor  de filosofía nihilista, que cuando habla, sentencia,  que parece vulnerable y retraido  que atrae a las mujeres como el panal a los osos.   Y ahí, podría haberse quedado la trama,  en una amable comedia como las de antes,  pero no, el nihilista quiere ser coherente con la teoría  y salvar al mundo en plan terrorista Unabomber.   Y entonces Allen disecciona con frialdad de cirujano pesimista  todo lo que pasa  y se rompe el encanto que en realidad, nunca existió.   En la parte final de la película, su estilo me recordó  a las últimas cintas de Hitchcock.   Quizá no sea su mejor guión, pero vuelve a los temas de Match Point  y a la mala baba que le caracteriza cuando habla...
Blog de películas, en una época en la que ya nadie lee blogs y donde no se sabe si el cine se seguirá proyectando en salas o sólo en plataformas, tabletas y teléfonos móviles.