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Mistress Deception

Debajo de ese dinamismo emprendedor de los americanos
yace un profundo temor al fracaso.
Ya sé que se caen y se vuelven a levantar,
que si aquí no les salió bien, se van a otro estado y comienzan de nuevo.
Es esta levedad en las relaciones propia de las redes sociales
en las que l@s buscavidas proliferan vendiéndose,
los millennials chocan con los xy
y la generación X estamos ya de vuelta.

Jóvenes aún adolescentes que buscan pareja estable
modernill@s que son sus modelos en la vida
pero que no tienen donde caerse muertos,
hijos todos de la crisis económica
que redundó en existencial.

Maquillajes literarios y bohemios.
Revistas universitarias, parties en pisos de alquiler.
Conciertos, rollo guay, sombrero y máquina de escribir.
He conocido todo eso y era una puta mierda en el fondo.

En su aparente superficialidad, Mistress America parece una cosa
y después es otra mejor. Más real y terrible.

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