Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre 28, 2018

Cine del bueno : Cold War

Ver cine bueno oxigena el alma. Cold War es demasiado sencilla para que sea una obra maestra (o no). Pero en sus imágenes está todo el cine europeo que nos gusta, el polaco, el ruso, el francés, el italiano... Esta pareja no te explica nada, no te pide que la entiendas, solo viven y fluyen. 83 minutos que te reconcilian con el cine y la vida. Desde el primer fotograma ya sabes que es una peli que se debería hacer en todas partes. También en España. Resume la historia contempo ránea de un continente sin efectismos, resume la historia del cine moderno europeo integrando en la historia tantos homenajes al arte, solo con esas caras, con ese blanco y negro luminoso, que sin contar nada nuevo, y seguro que los críticos pueden escribir que es un ejercicio de arqueología, de nostalgia. No, es una historia viva, un drama. Otros habrían necesitado tres horas. Pero estos polacos, en menos de hora y media, te desgranan en varias canciones el desarrollo de una relación amorosa. La la land para cin

La responsabilidad de la mirada

El fotógrafo de Mauthausen es una película necesaria y digna. Quizá necesitaría más millones de presupuesto para dar mejor en imagen, y tampoco se acaba de definir bien al protagonista, que es devorado de alguna manera por los personajes secundarios, tanto españoles como alemanes. Estos últimos, sobretodo el director del campo, un cruel y psicópata militar de las SS, están muy bien interpretados y también le roban protagonismo a Mario Casas. Al final, cuando ves la secuencia  en la que los presos republicanos cuelgan una pancarta en Mauthausen dando la bienvenida a las tropas de liberación aliadas, te hace pensar que nuestra democracia no les ha hecho suficiente justicia ni les ha homenajeado como se merecen. Algo falla en nuestro país cuando los fascistas franquistas son prácticamente intocables y los héroes republicanos antifascistas son reivindicados por el Govern catalán, la sociedad catalana y por la izquierda española, pero no por la democracia ni las instituciones nacionales.