Ó de lejos, todos parecemos normales. En este mundo de locos, cualquier acontecimiento adverso puede desequilibrarnos. Ponemos las ilusiones en cosas irracionales, y nos defraudamos si éstas no cubren nuestras expectativas. La ira está penalizada. Lo que nos hace humanos nos envía al psiquiatra, y la sociedad nos medicaliza para que aparentemos ser todavía normales. Pero los desequilibrados se ayudan entre sí, se identifican entre la masa y se apoyan, dado que ellos saben la verdad que todos quieren ocultar : nadie es normal.. La película la sostiene ese trípode magnífico formado por la pareja protagonista y Robert de Niro , en uno de los mejores papeles suyos que recuerdo en los últimos tiempos, ya que tampoco me impresionó en Luces Rojas . Sólo le pondría una pega, el sobado discurso optimista y competitivo americano y el final felíz hollywoodiense, que no dudo se merezcan los personajes, pero personalmente, no comparto esa obsesión por el deporte y los equipos de rugby ó baseball (...
Blog de películas, en una época en la que ya nadie lee blogs y donde no se sabe si el cine se seguirá proyectando en salas o sólo en plataformas, tabletas y teléfonos móviles.