Cinèma Geneviève

Batallas espaciales filmadas cámara en mano con zoom instantáneo desde el costado de un portaaeronaves espacial en un vacío sideral oscuro y casi sin sonido. Éste es uno de los atractivos de la innovadora forma de contarnos la historia de GALACTICA : ESTRELLA DE COMBATE en la forma de miniserie que dio comienzo en 2.003 a la nueva serie de tv que aún no ha finalizado. Por una vez, el remake es mejor que su predecesora de los años 70, serie que añoro tanto como al platillo volante cylon y el caza viper de metal que mi hermano compartía conmigo de críos. Pero la actual es una serie adulta. No hay un robot-perro simpático (al menos en la miniserie ), hay algo de sexo y sobretodo un tratamiento serio a la historia de un genocidio planificado por un enemigo invisible e implacable, con unos protagonistas muy bien definidos (con certeras actuaciones a disfrutar en sus voces originales) y una guerra espacial narrada con el brío de un buen combate naval y un dramatismo estigmatizado (de

Sólo voy a decir una cosa, y es la canción del final, interpretada por La Excepción : "Los hombres del mañana, qué hijos de puta..." Lo único que le reprocho a esta película es su moralismo final, su buena conciencia de izquierda, porque hacen decir a actores muy verdes frases lapidarias que le restan credibilidad a esta cinta de denuncia, que queda en poco más que un telefilm de sobremesa. Me dan miedo los hombres del mañana, como me dan miedo los hombres del presente, y esta locura social de deshumanización en las ciudades, el hombre convertido en un lobo para el hombre, y los niños reproduciendo los defectos del comportamiento adulto. Acabaremos disparándonos todos desde el tejado. Es curioso, que el que enseña a defenderse al protagonista sea un delincuente.., da que pensar.

La vida misma da mucho miedo, y el entorno laboral en España, mucho más. Cuando se exportan estrategias de ocio en la empresa para que los empleados se conozcan, témete lo peor. No va con nuestro rollo, con nuestra manera de ser. Si somos desconfiados con las instituciones, mucho más con las empresas, con el corporativismo. Pero se habla de algo más : del pasotismo, de no intervenir en la propia vida, de no querer decidir. Una nueva dictadura se ha instalado en nuestras vidas, la empresa. Quiere controlar tu vida personal para que no afecte a tu productividad. El ojo del Gran Hermano te vigila desde el departamento de Recursos Humanos, desde el Consejo de Administración. Son reconocibles en las carreteras los usuarios de Audi A8, casta suprema de "Por mis cojones", machismo, cerrazón, autoritarismo y sectarismo del jefe por excelencia. LA DEMOCRACIA NO LLEGÓ NI A LOS CUARTELES, NI A LAS CÁRCELES NI A LAS EMPRESAS. Y así nos va. Las mujeres son todavía las que tienen más que p