Cinèma Geneviève

Tras tanta reseña de films visionados, voy a hacer una lista de pelis que quiero ver. Aqui la primera, OTAKU IN LOVE, film japonés inspirado en un manga basado según la leyenda urbana en la vida real reflejada en los foros de interner (o ¿quizás en un blog?) de un veinteañero otaku tímido y sin experiencia con las mujeres que conoce a una chica en un tren y sorprendentemente (para él) comienza a salir con ella con el apoyo y los consejos de la gente de un foro de la red (como un Cyrano cibernauta) para sus sucesivas citas.

Es complicado entrar en el universo particular de SOLO QUIERO CAMINAR, pues su credibilidad se apoya en su realismo, pero lo que ocurre en pantalla no resulta realista ni demasiado interesante (pese a las buenas actuaciones de su reparto), quizás algo confuso y forzado en parte de su trama, y con sus referencias literarias y cinéfilas explícitamente evidentes (lo cual no es algo malo). Desde el GRUPO SALVAJE a LE SAMURAI (la de Alain Delon ) y el mundo taurino. Vi a los personajes femeninos protagonistas como un reflejo repetido de Gloria Duque (Victoria Abril) en un espejo deformado y roto, con matices y edades distintos, a las que uno quiere salvar pero no quieren ni necesitan ni pueden ser salvadas. Demasiado víctimas de sus vidas para ser chicas tan duras.

Anoche casualmente comencé a ver en la 2 de TVE el documental TRES EN EL CAMINO, de 2.004, y me quedé enganchado. A todos los que habéis hecho el Camino de Santiago os gustará, os veréis reflejados y desgrana certeramente y sin falsos sentimentalismos los grandes y pequeños momentos, pensamientos y sensaciones del viaje físico e interior, a través de una Japonesa (peregrina en primavera), una Brasileña (Verano) y un Holandés (Invierno), y su travesía universal, describiendo lo que se llevan consigo y dejan en el Camino.

La filmoteca de Andalucía ha proyectado en Córdoba con gran acierto LOS CRONOCRÍMENES , film que no se estrenó comercialmente en esta ciudad, y vale mucho la pena. Peli de carambolas temporales y hábilmente argumentales, con un punto de humor negro y mala leche propia de un cine independiente desprovisto de complejos, donde Karra Elejalde pasa de lo cómico a lo inquietante o siniestro en una narración inteligente y vistosa, con una gran música argumental. Merece mucho la pena.