Recuerdo los cristales de un quiosquillo de mi barrio en los 80, quizá en los primeros 90.
Recuerdo a la Patrulla X, y la sensación que me produjo ver a otra gente posterior más alternativa, chavales con poderes que iban de otro rollo. No me parecían de la Marvel.
Vi la peli hace poco, sin ningún tipo de expectativa, virgen. Eso la mejoró. La disfruté porque no es tan del universo Marvel, es otra cosa, y sobretodo, le hace una especie de tributo a una serie que muchos adoramos, que quizá idealizamos. Es redonda porque no es pretenciosa. Porque sucede en un mismo lugar. Porque a pesar de sus efectos especiales, no es excesiva, no satura. Porque juega con metáforas que todo entendemos. No quiero ni puedo decir más. Disfrutadla, que eso es mucho hoy en día.
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