No da miedo. No asusta. Pero nada de nada. Todo lo inquietante de The Eye aquí no está. Se pasa de un tópico manido a otro del todo previsible. Ni la gran Penelope Ann Miller (musa a reivindicar del cine fantástico) dá interés a la historia.
Tenemos una familia en una casa con fenómenos extraños (como en Poltergeist), un tipo que se vuelve loco (como en el Resplandor), unos cuervos cabrones (como los de Los Pájaros) y un niño que ve a los muertos!! (como el del Sexto Sentido), pero nada funciona, porque se nota que el zagalillo, casi un bebe, no tiene nada de miedo, así que los demás tampoco nos asustamos.
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