
PACIFIC RIM son dos horas de absoluta felicidad. Está dedicada a la memoria de Ray Harryhausen e Inoshiro Honda, con lo que ya se sabe por donde va. Entre sus agradecimientos, aparte de los otros mexicanos afincados en Hollywood Alejandro Gonzalez Iñárritu y Alfonso Cuarón (cuyo trailer de su film de ciencia ficción GRAVITY precede a la proyección de PACIFIC RIM) figuran James Cameron y David Cronemberg, otras de las influencias más o menos evidentes del film.
La peli es un puro disfrute. Punto. Tiene todas las virtudes de las superproducciones actuales, pura serie B maximizada, y ninguno de sus defectos.
El científico loco friki de los Kaijus se me antoja igualito que Rick Moranis en Cazafantasmas y Cariño He Encogido a Los Niños.
Del Toro admitió en una entrevista que huye en el film de la apología militarista de este tipo de pelis americanas, y es una virtudes de la historia. Me gusta la apología militarista en las pelis, cuanto más fascista mejor, no me la tomo en serio. La cumbre (en tono de sátira) de la apología militar se da en la poco conocida STARSHIP TROOPERS 3 donde se imitan los gestos exacerbados de ¡¡ Hitler !! en los discursos de los jefes militares de las brigadas del espacio. Sin embargo, en PACIFIC RIM, el aspecto tópico pero multinacional, ese regusto de "Antes éramos un ejército, ahora somos la resistencia" que dice el personaje de Idris Elba salva por mucho todos los demás arquetipos habituales de la peli y los hace más atractivos. Como en la saga TERMINATOR, que no es una historia patriótica sino humanista, de pura supervivencia.
El ritmo, el tono justo, emocional, la acción también como motor narrativo y no únicamente como delirio visual (que también), y otras muchas cosas son las que dotan de alma y brillo propio una propuesta a priori nada original y las que la ponen a años luz por delante del cine (en su mayoría) de realizadores como Roland Emmerich, que apenas consiguen leves destellos similares en sus pelis, o al menos resultan mucho más desiguales.
Aún en caliente, PACIFIC RIM se me antoja la mejor peli americana de Guillermo del Toro, por delante de las entretenidas pero en gran parte fallidas (por traicinar en cierta medida el material original) HELLBOY y HELLBOY 2 y la más acertada pero funcional BLADE 2.
¿Una pega? por decir algo, que me hubieran gustado más escenas diurnas de batalla, aunque las nocturnas están plenamente conseguidas y son del todo nítidas y visibles. Y que el Jaiger japonés, COYOTE TANGO, creo no aparece salvo tal vez en algún fugaz flashback.
Grandes los nombres de los robots, GIPSY DANGER o CHERNO ALPHA no tienen precio. Muy acertado y muy manga también lo de usar un término japones para los monstruos y uno alemán para las máquinas. La lengua germánica queda bien para describirlas, como el Panzer Kunst, el ficticio arte marcial anticiborg usado en el manga GUNM, ALITA ANGEL DE COMBATE.
El tema musical de la cinta se repite machacona y adecuadamente, aunque nos queda grabado desde el primer compás.
Y entre tanto espectáculo apocalíptico, la peli tiene espacio para colarnos una leve crítica social, en la que los obreros de EL MURO trabajan a destajo y con gran riesgo apenas por la comida diaria. Toma reforma laboral, ahí es nada.
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