No me siento aún con fuerzas para hacer una crítica como Dios manda de la película Only God forgives, la última de Nicolas Windig-Refn (Drive y Walhalla). Intuyo la razón de que dedique la cinta a Jodorowsky, pues hay mucho de Santa Sangre y de la Psicogenealogía (a su manera bestia), y la estética más nórdica de un David Lynch. Pero discrepo del uso de Bangkok y Thailandia como medio ambiente, pues podría ser Japón, Corea, ó Sudamérica. En manos de Tarantino, madre mía, lo que podría haber sido esto.. Ahora veo Kill Bill con otros ojos..
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