
Su estructura de paradojas encadenadas está tan bien dispuesta y resulta tan atractiva que merece un revisionado, además de apoyarse firmemente en los actores, sobretodo en un excepcional trabajo de composición de Melissa George, protagonista absoluta, que logra hacernos pasar de lo conmovedor a lo inquietante en un clímax continuo, conseguido también por un sentido encomiable de lo cinematográfico, recordándonos una vez más que un buen guión bien aprovechado es probablemente una buena película, como ocurre también con la muy distinta y reciente SIN IDENTIDAD, de Jaume Collet Serra, thriller en principio de tópica premisa que se revela como muy recomendable.
Comentarios