
BLACK DEATH es una peli europea de 2.010 inédita en los circuitos comerciales españoles. Dirigida por Christopher Smith (autor de otra pieza interesante por descubrir, TRIANGLE, con Melissa George), es un relato medieval que se aproxima a los de atávica violencia y épica oscura de Neil Marshall (DOOMSDAY y CENTURIÓN, entre otras), pero cargando las tintas en una atmósfera terrorífica sostenida entre lo levemente alucinógeno y la contundencia de un slasher arcano próximo a la estética torture porn en alguna secuencia (¿no es la leyenda negra medieval sino un largo cuento de horror?).
Pero BLACK DEATH es también una fábula nihilista sobre la muerte irremisible de la inocencia, encarnada por el joven monje Osmund (Eddie Redmayne, de la serie LOS PILARES DE LA TIERRA), en un mundo de hostilidad insalvable, donde duros fanáticos inquisidores como Ulric (Sean Bean, Boromir en EL SEÑOR DE LOS ANILLOS y Eddard Stark en JUEGO DE TRONOS) ejercen de cazadores, torturadores y ejecutores de gentes ya de por sí muy castigadas por desgracias como la peste bubónica, y se enfrentan en un conflicto sin cuartel con un aislado matriarcado pagano gobernado por la despiadada Langiva (Carice Van Houten, protagonista de EL LIBRO NEGRO de P. Verhoeven y vista también en VALKYRIA), que recuerda al de sendas versiones de THE WICKER MAN (1973-2006), en una explosión de violencia que amenaza con acabar con cualquier posibilidad de redención.
Contrastes: Si en EL AGUILA DE LA LEGION, un momento llamativo es el de los antiguos y envejecidos romanos de la legión perdida retomando sus armas para una última batalla con una apariencia marcadamente celta y bárbara por su deserción durante décadas entre esas gentes, en BLACK DEATH un breve instante sugestivo es el de la procesión cristiana que camina por un riachuelo, con un aspecto de rito nórdico pagano más propio de hechiceros que de creyentes.
Es cierto que BLACK DEATH recuerda, además de levemente a los films recientes mencionados, al recomendable clásico de los 70 EL ÚLTIMO VALLE, con Omar Shariff y Michael Caine. No es mala referencia.

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