Sólo voy a decir una cosa sobre el nuevo terror japo, representado por pelis como The Ring, Dark Water, Teléfono maldito, todas sus secuelas y muchas otras desconocidas en Europa.
Me gustan porque muestran a la sociedad japonesa actual, y porque traspasan las convenciones del género. A menudo, el fantasma, el monstruo, el terror, refleja una anomalía en la relación familiar, conyugal, social del personaje. Hay una gran contradicción entre la vida moderna occidentalizada y tecnológica con respecto a la tradición nipona, y de esa neurósis salen estas historias. La culpa, el rencor, la ira mal canalizada de personas con el trauma de la modernidad.
En ellos se ve claro. Verlas en versión original, disfrutando sus "Hai", "Tsa Tsé", muestras de respeto e inclinaciones de cabeza, es como tratar de entender por qué son como son.
"HAI!!"
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