
Anoche despedí los cines de verano de mi ciudad (con una de las mejores programaciones que recuerdo en años, combinando como nadie cine de autor inédito donde vivo y estrenos comerciales) yendo a ver una peli de Terry Gillian, creo, en Versión Original, me parece. No recuerdo bien la peli, pero recuerdo a una niña.
Se llama Jeliza-Rose, y se sentó en el suelo de albero, junto a mi, frente a la pantalla en la que aparecía Jeff Bridges interpretando al Sr. Lebowski (llamadle Nota), o quizás a un Rockero Yonki, o tal vez a una Momia vikinga de los fiordos de Jutlandia, no sé. El caso que Jeliza-Rose llevaba consigo a una amiga, la cabeza de su muñequita, y estaba allí buscando a otras tres amigas, mientras esperaba, según me contaba, que el capitán Dickens fuera a buscarla en su submarino tras cazar al tiburón-monstruo.
Mientras de los altavoces salía una banda sonora conmovedora de Michael Danna, me parece, el gato del cine de verano se nos acercó, observó la pantalla unos instantes, y se puso a charlar con Jeliza-Rose y sonreirle. Ella le decía que su papá le compuso una canción, yo le pregunté si era acaso un hada, y me dijo:
"No, las luciérnagas son los únicos seres comparables a las hadas, porque a las ardillas no les brilla el culo".
¿Y la peli? bien, imagino, David Cronemberg le definió como un oscuro cuento de terror, o algo así, me parece, no lo recuerdo.
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