Ante todo, a Running with scissors, título original que podría traducirse una vez que se ve la película por "Correr con las tijeras (en la mano)", mostrarle mi rendida admiración por el hecho de que los americanos le hagan biopics hasta a escritores underground gays de NY con estrellas de Hollywood produciéndolas detrás de la pantalla. Sería como si José Coronado ó Pepe Sancho produjeran biografías filmadas de Leopoldo Panero ó Papi y Cahue. Con lo que me quedo de esta historia irregular e innecesariamente larga es con su visión desaforada de la familia desestructurada, del egoísmo de unos padres en una época muy determinada de los setenta, aquellos que en los sesenta fueron hippies, artistas fumetas, bohemios etc.. y que en los setenta entraron en decadencia aburguesada, y se desentendieron de sus hijos, que les molestaban para continuar con su trayectoria artística pasada de rosca o simplemente sin talento. Muestra bien la falta de rumbo y valores de unos adolescentes que son recogidos por un psicoanalista heterodoxo y colgado como un peter pan viejo que cuida de sus niños perdidos. Pero no encuentra el tono adecuado. A veces intenta crear comedia surrealista sin lograrlo, porque los americanos son incapaces de vivir el surrealismo, sólo los hermanos coen lo han conseguido en unas pocas películas, más como homenaje al slapstick o al cine mudo que a otra cosa. Cuando los yankees intentan hacer comedia absurda les queda ridícula e irritante. Cuando esta historia se adentra en territorios más dramáticos y realistas, gana, porque los actores están en general muy bien, sobretodo la mujer de Warren Beatty, actriz que hace lustros lo superó en capacidad interpretativa y el chaval protagonista, cuya cara afeminada de tío poca cosa hace el resto. Destacar la aparición de una estropeada Jill Clairburgh, actriz fetiche de Bertollucci en "La luna" y otras películas de finales de los setenta, cuando el cine americano era más libre e intenso. Hay quizá algo de eso en Recortes de mi vida, un recuerdo de otras actitudes en los USA de aquella época, el preludio de una época dorada del underground neoyorquino, su MOVIDA por excelencia, que acabó entre estertores de SIDA y especulación del suelo de zonas industriales para crear galerías de arte. Película peculiar que recomiendo aunque no salte de alegría tampoco.
Blog de películas, en una época en la que ya nadie lee blogs y donde no se sabe si el cine se seguirá proyectando en salas o sólo en plataformas, tabletas y teléfonos móviles.
Comentarios
me parece super interesante y sobre todo super tu..jejejej,
Me parecen muy acertadas tus opiones y prometo seguirlas con pasion y asiduidad.
ya te puesto un link en el mio. un besoteeeeeeeee, ramon