
Inferior a CELDA 211 aunque tan diferente que resulta injusta la comparación, EL NIÑO es un film muy entretenido. Los chavales protagonistas bien podrían pasar por compinches de barrio de Torrente en no pocos momentos, pero su dinámica funciona y contrasta con la del experimentado reparto que encarna a los policías que los persiguen. Sólo lamento que no aproveche más (algo) a ese estupendo actor que es Ian McShane, que ejerce aquí poco más que de figurante de lujo. Por lo demás saca partido de su premisa y localización aunque siempre se puede ir un poco más allá. A partir de aquí OJO, SPOILER y DESFACHATEZ: para una hipotética secuela (que visto el aparente éxito de la peli no sería descabellada) propongo una historia de venganza, en el que el poli Luis Tosar, ascendido, saca de la cárcel a El Niño para que junto a su compadre, ahora guardia civil, se infiltren en la organización de los albanokosovares que han asesinado al personaje de Bárbara Lennie. Por ejemplo. E iniciar así un equivalente cani o quinqui de la saga FAST & FURIOUS. En sucesivas entregas (cual PERROS CALLEJEROS) se fueran turnando realizadores como Enrique Urbizu, Daniel Calparsoro o Daniel Benmayor e introduciendo como nuevos antagonistas a sus actores habituales: Jose Coronado, Alex Gonzalez, Juan José Ballesta...por pedir..

Las virtudes de TRANSCENDENCE son que no se pierde en los a veces enrevesados excesos de gadgets tecnológicos que pueblan la ciencia ficción (y gran parte del cine comercial de Hollywood) ni en procesos dramáticos trillados, y se centra en lo que le interesa, aunque no deje de ser un enfoque también muy sobado. Algo que podría verse como un origen alternativo y actualizado de pesadillas informáticas y cibernéticas en la onda de TERMINATOR. Desde el principio, la cinta se inculca de un aire apocalíptica y casi bélico, que en su desarrollo y resoluciones estéticas, sino estuviera fuertemente ubicada en la actualidad (o un futuro inminente) podría haber formado parte de una lista de películas similares de los años 70 y primeros 80 como ENGENDRO MECÁNICO más que con JUEGOS DE GUERRA. Donde terminaba EL CORTADOR DE CÉSPED, con la mente del protagonista navegando por la red mundial (anticipando internet), casi comienza TRANSCENDENCE.

Aunque forman un tándem coherente, ÁREA DE SERVICIO es más redonda que ÁREA DE SERVICIO:NO MIRES ATRÁS, su secuela, a cargo de los mismos responsables.
La primera, con el protagonismo absoluto de Jaimie Alexander, recordada Jesse XX en la teleserie KYLE XY y ahora más popular como Lady Sif en los films Marvel de THOR (incluso la ha encarnado en la serie MARVEL AGENTES DE SHIELD), añade malsanos y fantasmagóricos puntos de extrañeza casi propios del mundo de David Lynch al clásico slasher de la América profunda con un pie en EL DIABLO SOBRE RUEDAS y otro en LA MATANZA DE TEJAS y similares, mezclando por tanto muchos elementos pero con gran acierto y consiguiendo una película con sabor propio y diferente, que conforme avanza se va conformando como un clímax pesadillesco. Su segunda parte, aunque correcta, resulta por fuerza autoreferencial y sobreexplicada, lo que no la beneficia, aunque no echa por tierra los logros de su predecesora.
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