ASES CALIENTES 2: BAILE DE ASESINOS es una breve anécdota de escaso metraje, en la que resulta tan evidente su capacidad para entretener como el que no soporte una mínima comparación con su precedente, al carecer de su ingenio y de gran parte de la gracia gamberra de aquella, más divertida de contar que de mirar. Al tratarse de un film concebido exclusivamente para el mercado de DVD, la modestia de su planteamiento y su consecución se hace palpable, aunque su acabado formal es más que correcto y adecuado para la historia que se cuenta, tan inverosímil (lanzamiento de enanos explosivos incluido) como trufada de personajes y situaciones recurrentes de la entrega anterior, interpretados por un reparto atractivo extraído muy parcialmente de lo más cool del cine de Robert Rodríguez y Guy Ritchie, también del cast de trabajos anteriores de su director, P.J.Pesce. Por tanto, al igual que CRANK 2: ALTO VOLTAJE (ideal para un programa doble de secuelas macarras), una película para el disfrute de los fans de la primera entrega, siempre que no esperen demasiado (o casi nada) de esta segunda parte sin relación con la anterior ASES CALIENTES 2: BAILE DE ASESINOS es una breve anécdota de escaso metraje, en la que resulta tan evidente su capacidad para entretener como el que no soporte una mínima comparación con su precedente, al carecer de su ingenio y de gran parte de la gracia gamberra de aquella, más divertida de contar que de mirar. Al tratarse de un film concebido exclusivamente para el mercado de DVD, la modestia de su planteamiento y su consecución se hace palpable, aunque su acabado formal es más que correcto y adecuado para la historia que se cuenta, tan inverosímil (lanzamiento de enanos explosivos incluido) como trufada de personajes y situaciones recurrentes de la entrega anterior, interpretados por un reparto atractivo extraído muy parcialmente de lo más cool del cine de Robert Rodríguez y Guy Ritchie, también del cast de trabajos anteriores de su director, P.J.Pesce. Por tanto, al igual que CRANK 2: ALTO VOLTAJE (ideal para un programa doble de secuelas macarras), una película para el disfrute de los fans de la primera entrega, siempre que no esperen demasiado (o casi nada) de esta segunda parte sin relación con la anterior
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