
¿Trogloditas contra robots alienígenas? ¿Un ejército secreto conjunto de humanos (fuerza internacional angloamericana más bien) y Autobots cazando Decepticons? Tras los cinco primeros minutos de TRANSFORMERS 2: LA VENGANZA DE LOS CAIDOS me sentí más bajito en mi butaca del cine, tenía 8 años de nuevo. Ya no importó que el ritmo de la historia cayera en picado varias veces ni la habitual molona exhibición del ejército de la superpotencia, ni que la espectacular acción sea tan acelerada que vista en pantalla grande pueda provocar ataques epilépticos o el sueño húmedo de un japones amante de los robots gigantes y la destrucción de metrópolis.
Si la primera entrega podía recordarnos a INDEPENDENCE DAY en algunos pasajes, la nueva puede hacerlo a STARGATE muy ligeramente y sobretodo al cine familiar de gran espectáculo y vacuo recuerdo de Roland Emmerich. Muy apropiado por tanto el trailer de 2012 como prólogo a la proyección, y la verdad, también el de G.I. JOE.
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