Antes de nada, decir que los actores de Animalario, que son entre otros, Alberto San Juan, Javier Gutiérrez, Fernando Tejero, Pilar Castro, etc.., son los legítimos y dignos herederos de cómicos de las generaciones anteriores como Alfredo Landa, José Luís López Vázquez, Antonio y Manolo Ozores, Fernando Fernán Gómez, Pepe Sacristán, Agustín González, Mary Santpere, Lina Morgan y demás. Obviamente, en sus respectivos contextos, que son muy diferentes.
Estos cómicos consiguen, junto con directores de su edad como David Serrano o Cavestany, reflejar tipos y situaciones muy reales de la España de hoy, realizando con la parodia y la sátira, críticas sociales de actitudes y modos de vida urbanos.
Las apariencias ante los demás, la lealtad, el individualismo, el egoísmo, las fobias sociales, el paro, los buscavidas, las manipuladoras, la neurosis, la soledad y la incapacidad de una generación para adaptarse a la dura vida, son las motivaciones que mueven a estos caracteres desquiciados, de mala calidad, atrapados en una endogamia emocional de la que no se sienten capaces de escapar.
Destacar la inmejorable fotografía y una escenografía ochentiana, setentera, quiero decir, pasada de moda, que les viene al pelo a estos inadaptados sociales.
Esta película me recordó al Club de los Suicidas, aunque ésta es de peor factura y calidad que la cinta de la que hablamos.
Comentarios