
Bajo nuestros pies, bajo el asfalto o las rocas se abre una fantasía que se aleja del cómic original para recordarnos un poquito al Señor de los Anillos y a Harry Potter, pero también al mundo solapado en New York de Men In Black en una peli que funciona mejor que su predecesora (obviando sus diferencias) si olvidamos del todo el tebeo en el que se inspira.
Una comedia freak de bellísima estética e infantiles ilusiones, unas Crónicas de Narnia subterráneas y macarras, simplistas como una tortuga ninja,una delicia.
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