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NUEVE VIDAS, a dos metros bajo García Márquez


Este fin de semana alquilé en el videoclub Nueve Vidas, compendio de nueve planos-secuencia, o sea, sin corte, rodada en una toma única cada historia, a veces, interrelacionadas entre sí, sin la obligatoriedad de que unos personajes conozcan a otros.
Me ocurre con esta película como con la anterior de Cosas que diría con sólo mirarla, del mismo director, veo la larga sombra estilística y temática del padre, García Márquez, y sus mundos latinoamericanos donde la presencia de la muerte, la familia y el amor como destino más allá de la vida y la realidad mágica que en un escenario estadounidense adquieren un tono de american gothic , ( revisiten la serie Carnivale de la HBO), ó de Americana como en la serie A dos metros bajo tierra, con episodios ambas dirigidos por Rodrigo García. Si Lynch no está tan lejos de Rulfo o de Bioy Casares en aquellos universos de dimensiones entrelazadas, oníricos, cada uno como juez y parte de su propia cultura, el hijo de García Márquez está cerca de otras películas de relatos como Magnolia, Crash, etc.., con el interés añadido de ver a rostros ya muy conocidos de la pequeña pantalla americana, como Kathy Baker o actores de carácter como Joe Mantegna, Sissy Spacek y Aidan Quinn.
Nuestro Ventura Pons quizá sea el único director en estos lares que se ha atrevido a filmar estas estructuras literarias y teatrales, a veces tan cinematográficas, cuando el equilibrio entre interpretación y técnica logra un resultado satisfactorio. (Cuando a las obras de Pons no las doblan al castellano, cuando no las destrozan con esos pésimos doblajes, éstas ganan en autenticidad).
En la cinta de Rodrigo García, la solvencia de su elenco actoral logra que se sigan con interés los intuidos y apenas susurrados conflictos existenciales que marcan a los personajes. Lo malo es las historias individuales saben a poco, quieres que algunas continúen como películas con entidad propia, porque el resultado global es insuficiente.
Rodrigo García tendría que arriesgarse ya con una novela larga porque ha aprobado como cuentista.

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