Me han cerrado otro cine de barrio, pardiez. Ya van tres en menos de un año. Primero fue el Cine Tívoli, después el Dúplex y ahora el Benlliure, todos multicines de dos y tres salas. Ay, la especulación inmobiliaria en Madrid (como en el resto del país) se está cargando las salas de toda la vida en el centro de la ciudad. Entre que el suelo es muy caro y apetecible para las multinacionales y los constructores y entre que la gente se va a los centros comerciales a hacerlo todo, incluído ver películas, los cines de toda la vida van rumbo a la extinción si algún gobierno no los declara bienes históricos a proteger. Pero no creo yo que ningún gobierno municipal o regional intervenga en esto, con la de dineros que da el urbanismo hoy en día y lo poco rentable que es la cultura para ellos. Así que, amigos que amáis no sólo las películas, sino los locales donde se proyectan, santiguaros una vez más y caminad con resignación al centro comercial más cercano. Snif
Blog de películas, en una época en la que ya nadie lee blogs y donde no se sabe si el cine se seguirá proyectando en salas o sólo en plataformas, tabletas y teléfonos móviles.
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