Sólo puedo decir que Eternals me pareció una especie de culebrón turco con una china muy guapa, que se parecía a Zendaya y a Jennifer Lawrence a la vez, y solo por su carisma vale la pena ver esta película, que a mí solo se me hizo larga por partes. Es un poco como un episodio de Doctor Who estirado. Lo mejor, esa pareja que se quiere pero tarda demasiado en reencontrarse. Viven mucho, y están en todas las épocas del ser humano, inspirándonos y ayudándonos en nuestra evolución, sin apenas interferir. Angelines Jolines no molesta, hace de perturbada muy bien, vuelve a su sino, a aquellos papeles maravillosos en películas malas de los 90. Sigue siendo un pibón, pero tiene que hacer cosas absurdas y hacerse amiga de personajes vietnamitas. Aquí los blancos caucásicos dan un paso hacia los lados y le dejan a los que no lo son, que se explayen. Y no está mal eso. No significa que ésta sea una buena película, pero mete a gente distinta, y le da otro tono a las cintas de la Marvel. Eso sí, yo me sigo quedando con Spidey.
Blog de películas, en una época en la que ya nadie lee blogs y donde no se sabe si el cine se seguirá proyectando en salas o sólo en plataformas, tabletas y teléfonos móviles.
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