Siento decirlo, pero aún no se ha hecho ninguna película de la Marvel que se acerque nisiquiera un poquito a Watchmen o a la Primera Temporada de Héroes, o a El Protector. Creo que sólo lo ha conseguido la televisión, Netflix, con algunas series de superhéroes. Hay chispazos y retazos en películas aceptables como la primera de El Capitán América, la primera y tercera de Ironman, la primera de Thor o la de Wonderwoman, y en los últimos diez minutos nihilistas de la por ahora, última de los Vengadores, brillantes por el trauma que provoca al espectador. Aparece DOOM, la Muerte o Desvanecerte en el aire, ni un disco de The Cure lo hubiese explicado mejor. No me olvido de las dos del Spiderman de Sam Raimi, que disfruté como un enano en el cine. Esas aún podían denominarse cine. Lo que vino después era otra cosa. También Dr. Extraño tiene secuencias brillantes, aunque el conjunto me cansa.
Blog de películas, en una época en la que ya nadie lee blogs y donde no se sabe si el cine se seguirá proyectando en salas o sólo en plataformas, tabletas y teléfonos móviles.
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