Siempre me ha parecido curiosa la transformación de la víctima en verdugo. En la pelicula El Creyente, Ryan Gosling es un judío practicante que se convierte en neonazi como reacción a lo que él considera una actitud débil y cobarde de los judíos ante la brutalidad de los alemanes nazis. Él no comprende cómo los judíos se dejaron llevar al matadero sin luchar. El final de la cinta es memorable: el protagonista subiendo unas escaleras que no acaban, como Sisifo en la montaña, buscando a un dios que no está, repitiendo siempre las mismas acciones. Israel está atrapado en una espiral de violencia, racismo antipalestino y extremismo religioso que harán peligrar su propia existencia. El Mossad no lo puede todo, y algún día el amigo americano se distraerá y no podrá reaccionar a tiempo. Se avecinan nuevos desastres, desgraciadamente..

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