A primera vista, existen más puntos en común entre GRAND PIANO y THE BIRTHDAY (ambas dirigidas por Eugenio Mira) que con estreno anterior, AGNOSIA.
En ambas, GRAN PIANO y THE BIRTHDAY, el protagonista está interpretado por una antigua estrella infantil (Elijah Wood y Corey Feldman, respectivamente). Ambas están rodadas en inglés, en un solo escenario principal (un teatro y un hotel) y situadas en el extranjero aunque filmadas en España. También su estructura es de género, de Thriller de suspense, aunque eso sí, con sonoras diferencias entre las dos historias.
Incomparables seguramente por ello con AGNOSIA, que por el contrario es su film con mayor carga romántica y emotiva, sin eludir algunas de sus, hasta ahora, constantes. Es la conexión emocional de su único largo en castellano con actores nacionales el único punto que lo eleva por encima de GRAND PIANO, película muy currada, primorosamente contada e interesante, pero sin llegar a conmover (tampoco es su objetivo, más allá de entretener, pese a la expresividad y complicidad que ofrece su reparto). Un producto que no tiene nada que envidiar a intrigas de reminiscencias Hitchkockianas en aparente tiempo real como A LA HORA SEÑALADA de John Badham, ÚLTIMA LLAMADA o CELLULAR, con mayores atractivos si cabe que estos e igualmente disfrutable.
A primera vista, existen más puntos en común entre GRAND PIANO y THE BIRTHDAY (ambas dirigidas por Eugenio Mira) que con estreno anterior, AGNOSIA.
En ambas, GRAN PIANO y THE BIRTHDAY, el protagonista está interpretado por una antigua estrella infantil (Elijah Wood y Corey Feldman, respectivamente). Ambas están rodadas en inglés, en un solo escenario principal (un teatro y un hotel) y situadas en el extranjero aunque filmadas en España. También su estructura es de género, de Thriller de suspense, aunque eso sí, con sonoras diferencias entre las dos historias.
Incomparables seguramente por ello con AGNOSIA, que por el contrario es su film con mayor carga romántica y emotiva, sin eludir algunas de sus, hasta ahora, constantes. Es la conexión emocional de su único largo en castellano con actores nacionales el único punto que lo eleva por encima de GRAND PIANO, película muy currada, primorosamente contada e interesante, pero sin llegar a conmover (tampoco es su objetivo, más allá de entretener, pese a la expresividad y complicidad que ofrece su reparto). Un producto que no tiene nada que envidiar a intrigas de reminiscencias Hitchkockianas en aparente tiempo real como A LA HORA SEÑALADA de John Badham, ÚLTIMA LLAMADA o CELLULAR, con mayores atractivos si cabe que estos e igualmente disfrutable.
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