
Producido por Telecinco Cinema, AFTER PARTY es un slasher bastante clásico aunque con la sana aspiración de aportar algo diferente a tan trillado género, con varios giros inesperados en su trama (que yo no vi venir) que hacen que su entretenida propuesta mejore en su segunda mitad, si bien su adecuado breve metraje, de apenas hora y cuarto en total, hace que el film no decaiga en ningún momento.
Bien realizada, aprovechando su casi único escenario (una laberíntica casa), su único aunque lógico PERO es que, dadas las características de la historia, no hay ningún personaje con el que el espectador pueda apenas empatizar, pero este es un aspecto también habitual en la propia raíz del género (aunque no siempre, por fortuna).
Comentarios