Cosmópolis ó el nihilismo del capitalismo financiero. A Cronemberg esta película se le va de las manos y al final, parece que se la ha hecho otra persona, un alumno de la Escuela de Cine mientras él se iba a jugar al golf con Tim Burton. Si la comparo con otras adaptaciones literarias suyas como la gélida y sofisticada Crash o la vanguardista y visionaria El almuerzo desnudo, Cosmópolis se queda a medio camino de todo. No es Existenz, pura serie b sin pretensiones ni es esa gran película de cyberpunk que podría haber sido con un poco más de trabajo y talento. Sus diálogos son excesivamente literarios y rígidos, parecen un coro griego recitando más que personajes vivos. El estilo visual de Cronember es inconfundible, al igual que la elección de estos caretos tan apropiados para interpretar a estos personajes deshumanizados y teóricos. La verdad es que dan ganas de leer el libro de Don deLillo, y profundizar en esta distopía tan real, el colapso financiero de nuestra civilización por un error, o una decisión consciente y autodestructiva de un nihilista. De todas formas, ninguna de estas adaptaciones ha logrado superar aún a la brillante "El club de la lucha", de Fincher, de 1999, cuando ya se veía venir todo esto...la sociedad distópica del presente que nos ha tocado presenciar desde fuera de las limusinas de los ricos..
Blog de películas, en una época en la que ya nadie lee blogs y donde no se sabe si el cine se seguirá proyectando en salas o sólo en plataformas, tabletas y teléfonos móviles.
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