En INMORTALS, el cachas Henry Cavill y su impecable pelazo recuerdan a Steve Reeves en sus peplums mitológicos italianos de los 60, pero en una version hipertrofiada en su desbordado esteticismo y su intensidad violenta.
Todo es diversion: los dioses griegos son como Powers Rangers y Caballeros del Zodiaco dopados con una dosis gore de The Matrix, Mickey Rourke está inmenso como el villano Hyperion. Además John Hurt y Stephen Dorf se pasan por allí para aportar sendos barnizes de distinción Británica y colegueo, respectivamente.
La atmósfera es aún más irreal que la de 300 y el conjunto igualmente entretenido, aunque menos épico.
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