Dedicada a la memoria del pionero Paul Naschy, LA SOMBRA PROHIBIDA es la segunda parte de LA HERENCIA WALDEMAR.Una ágil introducción (como si de un buen trailer se tratara) resume lo acontecido en la entrega anterior, quedando aquella en poco más que un prólogo casi prescindible en cuanto a la relevancia del desenlace, si no fuera por Leonor Waldemar y Aleister Crowley, los puntos fuertes de aquella, y sus conseguidos créditos iniciales (de lo mejor del conjunto).
Eso y una música poderosa son los puntos sobresalientes también en esta conclusión, aparte por supuesto de la breve esperada aparición del monstruo gigante Chtulu y del personaje Santiago, interpretado por un actor desconocido para mí con gran calado en las mejores escenas del film, posiblemente las únicas realmente inquietantes.
Alguien me definió la primera peli como un "Fanfilm", como crítica pero también en el buen sentido. Porque, sin menospreciar la entrega profesional de todos los implicados en el proyecto (al contrario), deja un poso de ingenuidad en el espectador, un eco de mucho esfuerzo invertido en unos resultados que denotan una gran pasión pero que no consiguen enganchar del todo, aunque sin duda Sí entretener.
Con todo, hay que reconocerle el mérito de navegar casi contracorriente en un medio donde el fantástico goza de muy buena salud pero la serie B más clásica genera quizás pocos afectos. Esto nos llevaría, si profundizáramos más en ello, al recurrente tema de lo poco comercial que puede resultar en ocasiones hacer cine de género con vocación precisamente comercial en España, pero prefiero imaginar sencillamente que el artesano Juan Piquer Simón ha encontrado un heredero en su forma festiva y sin complejos de entender la aventura del cine.
VANESSA EN EL JARDIN, VALERIE EN LAS ESCALERAS
Recuerdo hará casi dos décadas un pase televisivo nocturno de EL SUEÑO DEL MONO LOCO, la extraña película de Fernando Trueba con Jeff Goldbum que miré a solas bajo los efectos de algún medicamento adulterado. Pero antes del film se emitió un corto de Clint Eastwood para la serie de Spielberg CUENTOS ASOMBROSOS titulada VANESSA EN EL JARDIN, un raro cuento sobrenatural con un pintor interpretado por Harvey Keitel. Buen momento para recordarlo ahora que Eastwood quizás vuelve por fueros Spielbergianos para una nueva incursión en el amor y la muerte sobrenatural.
VALERIE EN LAS ESCALERAS es uno de los capítulos de MAESTROS DEL TERROR (segunda y última temporada), dirigido por Mick Garris sobre un relato de Clive Barker, con Tony Todd (Candyman en la serie de films inspirados también por Barker) y Christopher Lloyd en roles secundarios. No es el mejor relato de la serie pero tiene un punto de partido sugerente: Una residencia apolillada para escritores noveles, una aparición desnuda, romántica y aterrada en el rellano de las escaleras, y una hoja en blanco que el realizador liquida con sangre, fiel a sí mismo.
Recuperar brevemente a John Saxon y Meat Loaf en PIELES, la segunda historia de Dario Argento para la serie (inferior a su primera incursión, la muy inquietante y malsana JENNIFER), es uno de esos pequeños regalos que MAESTROS DEL TERROR mantuvo en su corta andadura, continuada en una especie de tercera temporada en la aún más breve FEAR ITSELF (TERROR EN ESTADO PURO).
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