Película simpática y trascendente en su intrascendencia. Me explico. Habla de un tema común, una pareja joven que se enfrenta al embarazo, a la preparación del nido para que su criatura nazca. Dentro del contexto de la vida americana, movilidad laboral, grandes distancias y mucha autonomía en la familia, no como la nuestra, la family latina, se entiende mejor las peripecias de esta pareja medianamente convencional que no encaja con los conocidos y familiares peculiares que van encontrando en la ruta que se inventan. Es hilarante, lo mejor de la película, la situación provocada por una madre hippie y de la nueva era especialmente insoportable. También habla de los diferentes tipos de paternidad que te puedes encontrar, tantos como personas y modos de vida. No hay reglas comunes, cada pareja es un mundo. No encuentro en Sam Mendes la rotundidad de sus obras maestras anteriores, American Beauty o Camino a Perdición. Ésta cinta con rasgos indies la podría haber hecho cualquier profesional del género, hasta Clint Eastwood, del que se encuentra un tema cantado por él mismo en la banda sonora, de la que destaco a Lexis Murdoch, vocalista de folk que acompaña bien esta aventura.
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