
SEÑALES DEL FUTURO recupera una porción de la oscuridad lírica, el acierto estético y el brío narrativo de la eficaz DARK CITY, en secuencias conseguidas y en un tono progresivo interesante que deja de lado sobados recursos del cine catastrófico americano para ofrecer un tour de force ascendente en casi todo su metraje - que me recuerda a las secuencias iniciales de DESTINO FINAL I y II, y a la mencionada mejor película de Alex Proyas - que se desmorona en su tramo final con un desenlace infantilmente religioso y tristemente incoherente con todo lo acontecido.
Rose Byrne cierra su particular trilogía apocalíptica iniciada en 28 SEMANAS DESPUÉS y SUNSHINE, con esta peli que no sabe responder con inteligencia sus atractivos planteamientos. Dejará mal sabor por su final, y sin embargo, hasta ese instante se trata de un film notable con un gusto especial.
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