STREET-FIGHTER, LA LEYENDA (de Chun Li) es una entretenida película, superior en cualquier sentido (menos en el cómico) a aquella cosa de Van Damme, pero de la que conviene no esperar demasiado. Lo primero, olvidarse del videojuego que la inspira si se es fan del mismo.
Es una historia de venganza al estilo Kung-Fu, con prota femenina, pero tampoco toméis como referencia la gran Kill Bill (vol.1), con agradecido punto exótico y esmeradas secuencias de lucha, que sin embargo saben a poco.
Resulta curioso como el villano Bison inunda las calles más deprimidas de Bangkog con un ejército mercenario y se ampara en la corrupción urbanística mediante unas corporaciones especulativas de referencias actuales pero tan chuscas y evidentes (la genuina base del malo llena de esbirros) como en una simpática peli de Austin Powers. Pese a la falta de carisma de este Bison y la gratuidad de personajes y del conjunto, yo me lo pasé pipa (¡¡ y que pronto se despacha al letal Vega, el asesino español !!), y la producción internacional de CAPCOM - Gen, ese sensei oriental- da una aroma de genuina peli de kung fu, aunque algo descafeinada. Lana Lang ya no necesita que la rescaten. Ahora es Chun Li. ¿Volverá?
Comentarios