
Al margen de Virginia Madsen, la actriz principal de El Número 23, y una de mis favoritas de la genuina serie B, desde los tiempos de Candyman (por el que la premiaron en Sitges), Angeles y Demonios o el clásico infumable de Los Inmortales 2, aparte de hermana del imprescindible Michael Madsen, la chica que casi pasa desapercibida en la peli de Jim Carrey es Rhona Mitra, otro de mis mal llamados mitos privados (porque soy poco dado a ellos).
La recuerdo en el Simo (la Feria Informática de Madrid), vestida de Lara Croft y cantando los temas de su disco, una rareza tecno pop producida por Dave Stewart que compré años después en una tienda de segunda mano. La recuerdo, como no, en las fotos de promoción de los videojuegos de Tomb Raider. Después, en la fallida Beowulf con el gran Christopher Lambert, lanza en mano. De ahí a fantasía perversa de Paul Verhoeven y víctima del Hombre Sin Sombra, en apariciones estupendas en Get Carter con Stallone y La vida de David Gale con Kevin Spacey, siempre con aire de chica misteriosa que le da su belleza con un punto exótico.
Su papel más largo que recuerdo fue en la serie Party of Five, hace ya varios años, y creo que ahora actúa en Boston Legal, que no he visto aún en las teles de por aquí. Con todo, uno de los papeles que más me gustó fue en Sin Aliento, junto a Jim Caveziel, huyendo y persiguiendo a un conductor sicópata, escapados todos desde la peli Crash de David Cronemberg a la Carretera al Infierno de Rutger Hauer. Rhona Mitra, buen aliciente para cualquier peli, o Mitra! como gritaría Conan.
Comentarios
aunque la peli no esta mal. ah, Zodiac es una autentica basura:
- mal interpretada
- sin ritmo
jejej, tu, como siempre, genial