Sed Testigos del canto del cisne de la saga después de tres décadas. FURY ROAD es una persecución sin límite a través del páramo, un circo romano ambulante a velocidad terminal, donde más allá de la Cúpula del Trueno cabe el grand guiñol surreal, cárnico, Felliniano y la estética de las almas torturadas de Clive Barker con un punto tribal. Porque estas peculiares razas mutantes de noche y del desierto viven intensamente al filo de la certeza de una muerte próxima, desesperados por trascender, por marcar la diferencia y abrirse las puertas de la esperanza en mitad de un agujero de nihilismo. "La esperanza es un error" afirma Max, el loco, a la auténtica protagonista del film, la Imperator Furiosa. Y sin embargo, estos ingenuos y manipulables condenados a muerte apuran la vida con toda su fuerza berseker. Probablemente la edad actual de Mel Gibson casa más con la aparente cronología de la historia, pero también se nos insinúa que las cosas tal vez no ocurrieron exactamente como las recordamos, y no importa Una melodía apocalíptica de la aventura, un espectáculo mayúsculo, sed testigos.
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