"...Y llegó a ser rey por sus propios medios.."
Prefiero el cine de fantasía heroica que puede definirse como tal, o como de "Espada y Brujería". Esto es, el que bebe más de la literatura de Robert E. Howard que de su colega J.R.R.Tolkien, sin desmerecer en absoluto a este.
Esto es, por su tono visceral, adulto, violento, carnal y salvaje. Un mundo de humanos, monstruos, y brujería, más cercana en ocasiones al mundo oscuro de H.P.Lovecraft que a los cuentos de Dragones y Mazmorras de El Señor de los Anillos. Me gustan mucho los elementos de estos últimos, pero el mundo de Conan no es sitio para elfos, enanos y Hobbits, sino para bárbaros, imperios olvidados, mujeres hermosas y monstruos vorazes.
Un buen film de fantasía heroica americano actual debe tener en su reparto a Karl Urban, Sean Bean (también presentes en EL SEÑOR DE LOS ANILLOS) y sobretodo a Ron Perlman o James Purefoy. Los encontramos dispersos por JOHN CARTER DE MARTE, EN TIEMPO DE BRUJAS, EL REY ESCORPION 3, MUTANT CRONICLES, SOLOMON KANE, BLACK DEATH, CONAN EL BÁRBARO, EL GUÍA DEL DESFILADERO, etc...films de muy distinta calidad y pelaje.
Así que aunque me maravillan como a todos los films de Peter Jackson y, en mucha menor medida, algunas de las sagas infantiles y juveniles tipo Narnia que Hollywood está adaptando al cine, mi mayor disfrute y querencias están en films menores en presupuesto y repercusión, fallidos e inferiores en ocasiones, pero brutalmente honestos, ya sea anclados en el peplum como CENTURION, la edad media de TEMPLARIO, o la fantasía vikinga de OUTLANDER. Y RIDDICK entra en esta categoría.
Tras un prólogo casi mudo (con mucho lo mejor de la película) tan inesperadamente prolongado que desafía la estructura narrativa previsible del blockbuster actual, con un Riddick solo, sobreviviendo en plena naturaleza hostil y alienígena, como una posmoderna versión marciana de LAS AVENTURAS DE JEREMIAH JOHNSON en la que se pega con más bichos que HELLBOY en sus dos films, asistimos a la continuación del episodio anterior, de su ascenso y caída como rey de los extraños Necróferos, para pasar a un tercer acto de puro western espacial a lo Sergio Leone, con cazarrecompensas latinos, malvados y guarretes enfrentados a unos más pulcros anglosajones más propios de una corporación actual tipo Blackwater.
Hay sitio en RIDDICK para todo, la fantasía heroica musculada, el leve e ingenuo erotismo camp que ya parecía desterrado a la más subversiva serie B en un panorama plagado de producciones familiares y/o políticamente más correctas. Hay también algo de cómic de Frazetta en la misma medida que de Western almeriense, mucho de PITCH BLACK y lo más sugerente de aquel DUNE light y fallido a medias que fueron LAS CRÓNICAS DE RIDDICK.
El protagonista capitaliza absolutamente la primera parte del film, lo abandona casi del todo en su segundo tercio para ceder espacio al resto de personajes y vuelve con fuerza en una recta final que es tal vez lo más flojo y previsible del film, pero igualmente entretenido y divertido.
Mención aparte merecen los "monstruos" de la peli, auténtica fauna alien que consigue tener personalidad y entidad propia, sobretodo el particular "perro" que Riddick domestica, y que se come sus escenas juntos, sin resultar infantiloide, más bien como aquel chucho que se hacía amigo del duro MAD MAX en el segundo de sus films, EL GUERRERO DE LA CARRETERA.
La popular Starbuck de BATTLESTAR GALACTICA consigue en sus escenas hacerme sentir como el Howard de BING BANG THEORY cuando sueña con ella en un baño espumoso compartido. Pura fantasía húmeda geek.
En definitiva, los viejos planteamientos casi pasados de moda son los que , utilizados con inteligencia, arrojan a menudo mejores resultados, caso también de la admirable e ignorada superproducción JOHN CARTER DE MARTE.
Y el final de RIDDICK gusta porque deja más preguntas que respuestas, ¿que ocurrió en Furia, el planeta natal de Riddick? ¿Buscará venganza entre los Necróferos? ¿lo veremos algún día? Eso espero.
Escrito por Eiyeljasel (J.A. Santiago León)
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