Me ha costado un rato meterme de lleno en THE AMAZING SPIDERMAN. Revisitar el origen del héroe es agradable pero tengo aún muy presente la anterior y conseguida versión fílmica para poner demasiado interés de nuevo en la muerte del tio Ben y el descubrimiento de los poderes de Peter. Por suerte, los autores de este nuevo Spiderman también, y pasan con mucho menos enfásis por estos conocidos episodios, aunque bien ejecutados y aportando sus (mínimas) variantes para que encajen mejor en el enfoque que ellos quieren dar al personaje y su historia. De hecho se agradece la síntesis en la predecible muerte de Ben Parker ya que Peter va a afrontar con mucho más énfasis dramático otras pérdidas en los momentos finales del film, que realmente marcan el estilo propio de la cinta y su interés.
Lo mejor de la peli es precisamente su primer escollo, la voluntad de salirse del A,B,C de los films de superhéroes que la saga anterior encumbró y que se ha adoptado como manual básico para proceder en este género desde la irrupción del SUPERMAN de Richard Donner a finales de los años 70.
El tono de este Spiderman huye de frases lacónicas y diálogos chispeantes, buscando la verdad de unos adolescentes reales, confusos y atolondrados, tanto que este Peter Parker raya lo alelao y balbuceante, con una mirada bovina y dulce digna de un jovencísimo Christopher Lambert. Tanto es así que el locuaz Spiderman aquí lo es mucho menos y parece más fuera de lugar que antes. Gwen Stacy (Emma Stone) tiene tal vez el papel con mayores aunque discretos matices, tan clásica en su encarnación de chica del protagonista como cargada de autenticidad.
Este nuevo trepamuros es también más oscuro que el anterior, desde su misma concepción, arrastra mayores desgracias y sin duda parece destinado a un futuro más trágico que los lectores de los cómics clásicos del personaje conocen. Además parece mucho más falible e impotente frente a la adversidad que su predecesor, por no decir que casi todo el film es nocturno, lo que añade un tono tenebroso extra, amén de la monstruosa decadencia del doctor Connors, buena persona caída en desgracia y villano del film.
Spiderman en pleno "vuelo" es sencillamente espectacular porque resulta casi siempre indistinguible de una persona real, salvo que sabemos que no lo es por las piruetas imposibles que realiza.
Al terminar el film (muy entretenido pero demasiado largo) esperad un poco más, pues tras los créditos hay una secuencia tan críptica como prescindible, que marcará para los derroteros por los que transcurrirá la historia en futuras secuelas, que previsiblemente aspiran a distanciarse aún más de las pelis de Sam Raimi.
Como curiosidad, la presencia del actor hindú de HISSS!! reciente filme de Jennifer Lynch sobre una mujer serpiente, como despiadado empleado de Oscorp en esta peli con un ...¡Hombre Lagarto!. Y el cameo del gran y muy anciano Stan Lee, hilarante.
Blog de películas, en una época en la que ya nadie lee blogs y donde no se sabe si el cine se seguirá proyectando en salas o sólo en plataformas, tabletas y teléfonos móviles.
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