JUEGOS DE GUERRA
MAÑANA, CUANDO LA GUERRA EMPIEZE es una coproducción Australiana inspirada en una novela sobre el paso a la madurez de unos chicos que se marchan de acampada a un aislado paraje natural (algo así como el Valle Secreto) y cuando regresan a sus casas las encuentran arrasadas por una ocupación militar enemiga.
Sencillamente entretenida, huyendo de lecturas políticas, subrayando una bien llevada pero innecesaria corrección, alternando el espectáculo descafeinado de una producción teen al estilo de las americanas de los 80 con un dramatismo poco creíble y una ligereza más adecuada, y pasando por unos pasajes extrañamente bucólicos, como sería un video musical de Simon y Garfunkel. Algo así como encontrar un nexo de unión entre las ochenteras AMANECER ROJO, INVASION U.S.A. y la rareza de la también austral PICNIC EN HANGING ROCK de Peter Weir. Un divertimento que no aguantaría un mínimo análisis argumental, con una conseguida factura visual y al que no hay que buscar más lecturas, aunque con mala idea podemos interpretarla como un alegato anticomunista o como apología del terrorismo, lo que uno prefiera
TÚMULOS
También sobre el abandono de la infancia, en cierta forma, trata LA OTRA HIJA, desde una perspectiva tenebrosa en este caso. A LA OTRA HIJA quizás es mejor enfrentarse sin saber demasiado de su argumento, bien llevado pero quizás demasiado extenso para la premisa que ofrece, que por otra parte tiene su atractivo. No destripo más, pese a resultar en algunos aspectos demasiado convencional, vale la pena ver este cuento oscuro y trágico en el que no hay fantasmas ni posesiones, sino algo más antiguo y telúrico.
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