STAR TREK (2009) no es una precuela. Tampoco un remake.Es un punto y aparte, un nuevo párrafo en el cuaderno de bitácora de la saga que crea una nueva continuidad y expande el universo Trekkie hacia un multiverso en el que todo es posible. Un recurso utilizado muchas veces en los comics books de superhéroes de largo recorrido histórico - el penúltimo ha sido el polémico "Quesadazo" ONE MORE DAY en la colección del Asombroso Spiderman - y muy bien (y coherentemente) empleado en esta "STAR TREK 11".
La peli anterior de la saga STAR TREK:NÉMESIS (la décima) se inspiraba claramente, a mi entender, en STAR TREK II : LA IRA DE KHAN, y la readaptaba para la Nueva Generación del Enterprise del capitán Picard, en su posiblemente última aventura. En Nero (Eric Bana) y su enfrentamiento con la Federación podemos quizás encontrar también reminiscencias - menos evidentes - de aquel villano carismático y vengativo - Khan - encarnado por Ricardo Montalbán.
Spock, el icono más popular del universo trekkie, es la piedra angular tanto en la definición de personajes como de la trama, más allá del tono genuinamente coral de la peli y del coprotagonistmo claro de James T. Kirk, reducido en varias secuencias a simple héroe de acción y cuasisecundario cómico (le va como anillo al dedo).
Las batallas son simplemente épicas, ojo a ese gran prólogo, y el entretenimiento, la diversión, el espectáculo sencillo pero no vacío y los guiños a frikis están asegurados. El revulsivo que STAR TREK necesitaba, sin fallar a su trayectoria pero dejando el espacio libre a la nueva vieja guardia.
La peli anterior de la saga STAR TREK:NÉMESIS (la décima) se inspiraba claramente, a mi entender, en STAR TREK II : LA IRA DE KHAN, y la readaptaba para la Nueva Generación del Enterprise del capitán Picard, en su posiblemente última aventura. En Nero (Eric Bana) y su enfrentamiento con la Federación podemos quizás encontrar también reminiscencias - menos evidentes - de aquel villano carismático y vengativo - Khan - encarnado por Ricardo Montalbán.
Spock, el icono más popular del universo trekkie, es la piedra angular tanto en la definición de personajes como de la trama, más allá del tono genuinamente coral de la peli y del coprotagonistmo claro de James T. Kirk, reducido en varias secuencias a simple héroe de acción y cuasisecundario cómico (le va como anillo al dedo).
Las batallas son simplemente épicas, ojo a ese gran prólogo, y el entretenimiento, la diversión, el espectáculo sencillo pero no vacío y los guiños a frikis están asegurados. El revulsivo que STAR TREK necesitaba, sin fallar a su trayectoria pero dejando el espacio libre a la nueva vieja guardia.
Comentarios