

El Horror pasó a formar parte de él, y a partir de entonces Hannibal Lecter sería el monstruo. Como ocurrió con el vampiro vemos como Lecter pasa de víctima de la tragedia a verdugo, de animal reprimido a refinado seductor. La coherencia que Thomas Harris ha imbuido en toda la saga cinematográfica es envidiable y el personaje continúa resultando atractivo en manos de la nueva generación.
Lo interesante es observar a Hannibal como una creación del siglo XX, una fuerza del hombre semejante a la bomba atómica o los campos de concentración. Es un villano al que comprendemos ahora en sus inicios, y también se nos antoja más atractiva y coherente su relación romántica décadas más tardes con la agente Clarisse. La oscuridad de Hannibal atraída por la luz de Lady Murasaki (Gong Li) y Clarisse (Jodie Foster / Julianne Moore) , y la parte más oculta de ellas seducida por el vampiro, siempre manteniendo la distancia última con la bestia.
Las víctimas de Hannibal son asesinos también, hay en esta parte de la historia (y en menor medida, en toda la saga), un sentido de justicia caníbal por parte del monstruo que hace que no empatizemos con su cena como haríamos en otras circunstancias. Como dice la canción, "No temas al destripador".
Comentarios